martes, 8 de mayo de 2012


De aquí al otro lado

Solo de Danza Contemporánea    


La búsqueda de un lugar para habitarlo, la necesidad de encontrar una casa, traer al presente los sueños de la niñez, recordar cómo nos imaginábamos ser de grandes. El símbolo de la casa y del no poder entrar en ella no es más que la metáfora de la búsqueda del sentido para saber que dirección elegir. La melancolía de la primavera enfrentada a la tormenta invernal, somos sin duda seres sumamente emocionales, qué podríamos hacer ante nosotros mismos sino dejarnos llevar por el remolino para encontrar en lo más profundo de nuestro ser, la llave que abrirá la puerta de lo inesperado. 


Festival de las Artes - mayo 2012

Villa El salvador


La locura es soltar la tensión entre la vida y la muerte, dejarse llevar al otro lado, cruzar hacia la libertad total. Ahí uno puede perderse, perder el control de la velocidad, caer en el mundo atemporal del inconsciente.
Inconsciente significa fuera de sí, fuera de esta realidad relativa que compartimos. Ocurre que mas bien uno se encuentra muy adentro de sí mismo, pero este mundo interno es tan vasto como el universo mismo y somos muy pequeños para comprenderlo todo y es peligroso porque no tiene límites salvo la muerte, es como bailarle provocativamente a la muerte.






Llega un momento en el que en este vaivén entre lo real, lo vivo, lo dinámico y en oposición, lo caótico, intenso y agitado, uno pierde de vista el piso, el horizonte y de pronto ya no sabemos en que dirección volver, ya no sabemos donde identificar las coordenadas, perdemos el norte, el sentido.

Sucede que es necesario descender a las profundidades para llegar a nuestra esencia, para vislumbrar la luz que nos indique el camino de salida, para encontrar las respuestas que necesitamos responder.


Pero si no somos capaces de mantener un equilibrio entre el interior y el exterior nos quedamos atrapados ahí abajo, empezamos un recorrido hacia lo absurdo, lo alrrevesado, lo perverso lo incoherente.
Si no tenemos la chance de volver, el camino es sin retorno, cada vez mas oscuro, mas denso, nos vamos poniendo rígidos hasta llegar a lo inerte, lo muerto dentro de lo vivo o lo vivo dentro de lo muerto que termina carcomiéndonos lentamente.


I Encuentro de ex-alumnos de Danza PUCP

Marzo 2012

Fotos:Prin Rodriguez


















Nos atormenta lo irreversible, eso que se nos escapa y que no volverá nunca más. Vivimos en un constante transcurrir del tiempo que se escapa hacia lo irremediable. Una angustia es anticiparse a no poder resolver situaciones delicadas que están a punto de romperse si no actuamos a tiempo. Esta acción de jalar el futuro hacia el presente se empieza a confundir con el pasado grabado en nuestra memoria que rebota también en el presente, potenciando la sensación de desesperación. La locura se genera porque no podemos enfrentarnos al presente, amarramos el tiempo al pasado y al futuro, paralizándolo.

Entreguémonos al transcurrir del tiempo escuchando nuestros ritmos interiores, liberando la mente, permitiendo que se divierta, que juegue.

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