martes, 8 de mayo de 2012

Escisión Segunda  Temporada Abril 2012

Dirección: Guillermo Castrillón

Performers: Carla e Inés Coronado

Vestuario: Dania Granda



Escisión muestra un dúo donde se ve a un ser dividido intentando reconciliar dos partes de sí, aparentemente desligadas y, podría decirse, con vida propia. Para que interpreten esta dualidad enajenada del ser, he convocado a dos hermanas gemelas artistas, formadas en danza, artes plásticas y circo. Escisión puede definirse como una pieza de danza contemporánea en un contexto performático. Su objetivo es el de comunicar el tema de la escisión psíquica, sus orígenes y sus consecuencias, así como lo necesario que puede resultarnos investigar este tema para nuestra integración.

Tengo la sensación que somos fragmentados desde que empezamos a crecer y que la búsqueda de la reconstrucción de esos pedazos de nuestro ser es uno de los fines que nos toca vivir. Que el hecho de no lograr la integración nos causa una sensación de infelicidad, vacío, insatisfacción y ansiedad de la que muchos somos víctimas. Es por esa razón que el tema que actualmente invade es la escisión del ser que siento al interior de mi psiquismo.



En esta ocasión me divido en dos mitades. Una, medianamente consciente, la constructiva, positiva, que pretende saber lo que tiene que hacer, la que guarda una fe, la que quiere ser feliz ó creer que existe la felicidad, la que suscribe que puede haber una ética personal y secreta que te haga sentir coherente y consecuente con lo que aspiras a ser y, otra, más oscura, la que llamo “terrorista”, que sabotea los planes y que se somete a impulsos que uno no atina a reconocer exactamente de dónde vienen o dónde se originan. Son casi dos seres enfrentados que tienen, eso sí, el mismo rostro y la misma voz y cohabitan dentro de mí secretamente, pugnando, uno, por comprender ese otro lado y pacificarlo y otro, por destruir sin obedecer nada más que a su afán devastador. Dos seres, en principio, aterradoramente diferentes.


Uno en la luz y otro en la sombra, pero luz y sombra conforman ineludiblemente nuestra existencia y creo que es necesario aceptar, en primer lugar, esta antagónica realidad e intentar darle coherencia iluminando, dejando aflorar y permitiendo la expresión de ese lado oscuro, ennobleciéndolo, hasta que sienta que tiene cabida en la realidad social y no es percibido como un “monstruo”, acoplándolo a la totalidad del ser de manera más benévola, aliviando su deseo demoledor. A su vez, la otra parte, la más iluminada, habrá de aceptar que una de las funciones principales de la luz es precisamente la de enfocar la oscuridad y que toda luz siempre dará una sombra.

Guillermo Castrillón - abril 2012

Festival de las Artes

Villa el Salvador

Jung denominaba sombra a todos los fragmentos enajenados de nosotros mismos, que debemos integrar para poder volver a ser completos























Ensayo General en Agárrate Catalina!

Fotos: Daniela Talavera


Enfrentar nuestros miedos, luchar con nuestro animal, alimentar nuestra locura, aceptar la muerte.














El principal deseo del ser humano es el de inmortalizarse por medio de su desarrollo duradero y prospero, sabiéndose mortal solo anhela negar su muerte, pues esta lo vincula a los aspectos oscuros y animales de la existencia.

Al principio el humano se identificaba con los animales, pero al desarrollar las técnicas de caza encuentra el medio para vengarse de la muerte por medio de la matanza de animales.
El hombre siempre ha intentado negar su propia naturaleza animal y ser algo distinto a lo que realmente es. Ahí según Reich, se originan las enfermedades psíquicas, la crueldad y la guerra.








Para Jung la sombra constituye un lado oscuro de nuestra propia mente “un sentimiento de mezquindad real del que no tenemos mas que una leve sospecha”.










Quizás los dragones que amenazan nuestra vida
No sean sino princesas anhelantes

Que sólo aguardan
Un indicio de nuestra
 apostura y valentía.
Quizás en lo más hondo
Lo que más terrible nos parece,





Sólo ansía nuestro amor


Rainer Maria Rilke

















Teatro Racional


Dirección: Guillermo Castrillón

Performers: Carla e Inés Coronado

Vestuario: Dania Granda

Fotos: Dania Granda


Negamos la sombra porque nos han enseñado que es “mala” y entonces la reprimimos o la excluimos.
Pero negándola solo potenciamos el  proceso del mal: violentas erupciones de cólera, rabia, destructividad social.
Al integrar constructivamente la sombra en nuestra personalidad participamos positivamente en el proceso de la creatividad.









Escisión en La Plazuela de las Artes 20 de Diciembre 2011

La Sombra es la expresión de nuestra propia imperfección terrenal, de nuestra negatividad, que se contrapone a los valores absolutos.

  
El ser humano quiere saltar por encima de su propia sombra y el modo mas rápido de despojarse del sentimiento de inferioridad, es atribuir a los otros toda nuestra mezquindad, negatividad y culpabilidad.
El sentimiento de culpa se descarga del sistema, individual y colectivamente mediante la proyección.

Por eso Jung afirmaba “lo único que funciona mal en el mundo es el ser humano”



















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